En la colonia.
¿Hispanidad? Y eso qué es.
La solidaridad, la lealtad, equidad, conceptos abstractos definibles, hasta precisos.
La hispanidad no resulta definible como tal. Si el lector consulta cualquier diccionario, lo puede verificar. He leído definiciones, a lo largo de mi vida, torpes, soeces, disculpable por infantiles, pero la de hispanidad supera las previsiones de cualquier ciencia esotérica.
Así se define en algunos diccionarios:" Conjunto de características culturales comunes a los países y pueblos de lengua y cultura hispánicas.".
En otras palabras, la hispanidad es la cultura hispana común a un conjunto de pueblos. Dicho de otra manera. Hispanidad es cultura hispana, pues fuerte problema y qué es cultura hispana.
Bueno centrémonos en el asunto. Las Españas celebran su fiesta nacional, que siempre han pretendido que sea transnacional, para regocijo de casi nadie, muy al contrario, ha sido motivo de repulsa e indignación en lo que se presuponen países de esa cultura indefinida, amorfa y artificial.
Pero empecemos por las Españas. El primer patriota español probablemente en cuanto formalizó el tratamiento único de Rey de España fue José Napoleón, hasta ese momento los reyes de las Españas, eran reyes de diversos reinos unidos por la conjunción "y", por tanto resultado de acuerdos entre intereses de señores y fueros muy diversos.
Curiosamente el texto más hispano y probablemente de expresión clara de hispanidad y, por ende, de colonización, siendo una constitución de talante liberal, fue la 1812:
"Nación española" como "la reunión de todos los españoles de ambos hemisferios".
Mientras se desarrollaba una confrontación con los franceses, las Españas mantenían invadidas otras tierras y naciones, a los habitantes de otros orígenes, por supuesto Canarias, a los que denominaban españoles de ambos hemisferios. Imaginación y ambición de subyugar a otros pueblos no les ha faltado a esa cosa llamada las españas.
Las Españas será la primera potencia colonizadora, que es antes imperio que nación, es este un elemento clave que explica que jamás haya arraigado entre los habitantes del territorio llamado las Españas sentimiento alguno nacional, salvo el uso y abuso del patriotismo simplón y utilitario de las derechas e izquierdas, proporcionalmente a sus posibilidades de ser capaces de establecer sus modelos de sociedad en ese territorio.
Uno de los textos que determinó el devenir de esta palabreja fue el del ultra reaccionario y ultra casi todo Ramiro de Maeztu, embajador de Primo de Rivera en Argentina y que escribió en 1931 su libro: Defensa de la Hispanidad, manual imprescindible de las ultraderechas españolas y de la dictadura.
En definitiva, no se trata de cansarlo, el día de hoy los españoles, concepto por definirle en su localización territorial y emocional, ya que si vascos y catalanes se consideran nación, los gallegos se dividen en cuanto a este asunto y contemplamos Valencia y las Islas Baleares donde se ha incrementado sobremanera la catalanidad, además de Navarra que es una vindicación histórica de la nación vasca, oiga el mapa de las Españas se reduce que da miedo.
Por tanto, la ficción de las Españas, también lo es la hispanidad, solo celebrada por los partidos españolistas que mantiene el sueño de proseguir la dominación de otras naciones y por supuesto de esta colonia.
Este interés de oprimir naciones y nuestra colonia no solo es de derechas, también lo es de las izquierdas españoles, así que nosotros los colonizados, no distinguimos de izquierdas y derechas españolas, todos, unos y otros colonizan.
Todo colonizado que se precie, si mantiene distingos entre derechas e izquierdas españolas es un doble colonizado y un ingenuo, inútil para nuestra causa, la descolonización.
Lo que fuera un imperio, nunca nación se cae a pedazos, está en demolición. En el mes de noviembre los independentistas canarios convergeremos en un movimiento sociopolítico para la descolonización, no hay disculpa alguna para no estar, cabemos todo, pero la descolonización no espera por nadie.
Por último, no puedo dejar de referirme al mejor y más esplendido ejemplo de vasallaje, de lo que no queremos para nuestra gente, para nuestro pueblo, de lo antagónico a ser y estar como canario en la existencia, me refiero a ese amorfo presidente administrador de Canarias que hoy participa en la celebración de la fiesta de la hispanidad en la metrópoli. Mi desprecio más profundo a los hombres y mujeres que su existencia y su mirada es la del que vive de rodillas.
En África, a 12 de octubre y sin nada que celebrar, de sin Tino.
Chemaheraguiar.
¿Hispanidad? Y eso qué es.
La solidaridad, la lealtad, equidad, conceptos abstractos definibles, hasta precisos.
La hispanidad no resulta definible como tal. Si el lector consulta cualquier diccionario, lo puede verificar. He leído definiciones, a lo largo de mi vida, torpes, soeces, disculpable por infantiles, pero la de hispanidad supera las previsiones de cualquier ciencia esotérica.
Así se define en algunos diccionarios:" Conjunto de características culturales comunes a los países y pueblos de lengua y cultura hispánicas.".
En otras palabras, la hispanidad es la cultura hispana común a un conjunto de pueblos. Dicho de otra manera. Hispanidad es cultura hispana, pues fuerte problema y qué es cultura hispana.
Bueno centrémonos en el asunto. Las Españas celebran su fiesta nacional, que siempre han pretendido que sea transnacional, para regocijo de casi nadie, muy al contrario, ha sido motivo de repulsa e indignación en lo que se presuponen países de esa cultura indefinida, amorfa y artificial.
Pero empecemos por las Españas. El primer patriota español probablemente en cuanto formalizó el tratamiento único de Rey de España fue José Napoleón, hasta ese momento los reyes de las Españas, eran reyes de diversos reinos unidos por la conjunción "y", por tanto resultado de acuerdos entre intereses de señores y fueros muy diversos.
Curiosamente el texto más hispano y probablemente de expresión clara de hispanidad y, por ende, de colonización, siendo una constitución de talante liberal, fue la 1812:
"Nación española" como "la reunión de todos los españoles de ambos hemisferios".
Mientras se desarrollaba una confrontación con los franceses, las Españas mantenían invadidas otras tierras y naciones, a los habitantes de otros orígenes, por supuesto Canarias, a los que denominaban españoles de ambos hemisferios. Imaginación y ambición de subyugar a otros pueblos no les ha faltado a esa cosa llamada las españas.
Las Españas será la primera potencia colonizadora, que es antes imperio que nación, es este un elemento clave que explica que jamás haya arraigado entre los habitantes del territorio llamado las Españas sentimiento alguno nacional, salvo el uso y abuso del patriotismo simplón y utilitario de las derechas e izquierdas, proporcionalmente a sus posibilidades de ser capaces de establecer sus modelos de sociedad en ese territorio.
Uno de los textos que determinó el devenir de esta palabreja fue el del ultra reaccionario y ultra casi todo Ramiro de Maeztu, embajador de Primo de Rivera en Argentina y que escribió en 1931 su libro: Defensa de la Hispanidad, manual imprescindible de las ultraderechas españolas y de la dictadura.
En definitiva, no se trata de cansarlo, el día de hoy los españoles, concepto por definirle en su localización territorial y emocional, ya que si vascos y catalanes se consideran nación, los gallegos se dividen en cuanto a este asunto y contemplamos Valencia y las Islas Baleares donde se ha incrementado sobremanera la catalanidad, además de Navarra que es una vindicación histórica de la nación vasca, oiga el mapa de las Españas se reduce que da miedo.
Por tanto, la ficción de las Españas, también lo es la hispanidad, solo celebrada por los partidos españolistas que mantiene el sueño de proseguir la dominación de otras naciones y por supuesto de esta colonia.
Este interés de oprimir naciones y nuestra colonia no solo es de derechas, también lo es de las izquierdas españoles, así que nosotros los colonizados, no distinguimos de izquierdas y derechas españolas, todos, unos y otros colonizan.
Todo colonizado que se precie, si mantiene distingos entre derechas e izquierdas españolas es un doble colonizado y un ingenuo, inútil para nuestra causa, la descolonización.
Por último, no puedo dejar de referirme al mejor y más esplendido ejemplo de vasallaje, de lo que no queremos para nuestra gente, para nuestro pueblo, de lo antagónico a ser y estar como canario en la existencia, me refiero a ese amorfo presidente administrador de Canarias que hoy participa en la celebración de la fiesta de la hispanidad en la metrópoli. Mi desprecio más profundo a los hombres y mujeres que su existencia y su mirada es la del que vive de rodillas.
En África, a 12 de octubre y sin nada que celebrar, de sin Tino.
Chemaheraguiar.
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